La rinoplastia ultrasónica revoluciona precisión y recuperación de las operaciones nasales
El Grupo Policlínica sigue avanzando hacia técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas y de vanguardia como la rinoplastia ultrasónica incorporada en su Unidad de Otorrinolaringología.
La rinoplastia es una de las intervenciones faciales más solicitadas debido a su doble motivación, tanto estética como de mejora de la funcionalidad respiratoria. A través de esta cirugía estética y funcional se corrige la forma exterior y la estructura interna de la nariz, para dar un aspecto más armonioso y proporcionado al conjunto del rostro y mejorar a su vez la respiración nasal alterada por diversos factores.
Esta cirugía poco agresiva y de recuperación rápida, cuyo objetivo final consiste en mejorar la calidad de vida del paciente, reparando su función respiratoria o elevando su autoestima, da un paso más y evoluciona hacia la rinoplastia ultrasónica.
Gracias a la utilización de un dispositivo ultrasónico que realiza microfracturas nasales muy precisas y controladas para poder remodelar la nariz, se evita dañar la mucosa, músculos o vasos sanguíneos, aumentando la precisión de la cirugía. Esto permite que el sangrado y los hematomas sean mínimos, reduciendo las molestias postoperatorias y los clásicos moratones que aparecen alrededor de los ojos.
Ventajas frente a la rinoplastia tradicional
Tal como explican desde la Unidad de Otorrinolaringología de Policlínica Nuestra Señora del Rosario, en las intervenciones dirigidas a cambiar la forma de la nariz hay que fracturar el hueso. En una rinoplastia tradicional se hace con un osteótomo (lo más parecido al cincel que se usa en escultura para tallar una figura), y esto conlleva el pequeño riesgo de que el hueso se fracture por una dirección incorrecta. El bisturí piezoeléctrico corta el hueso de forma controlada, con lo que “el cirujano prácticamente está ‘dibujando’ la nariz y se reduce casi al 100% la probabilidad de una fractura inesperada”.
En la rinoplastia tradicional, como consecuencia del daño de los tejidos tras la fractura del hueso, aparece la clásica inflamación de la nariz y el hematoma alrededor de los ojos. Con la nueva técnica de rinoplastia ultrasónica, al no haber daño en los tejidos, el paciente no presenta ni inflamación ni hematomas después de la cirugía.
Solución a problemas respiratorios y estéticos
La estructura de la nariz está formada por hueso y cartílagos y estas estructuras no dejan de crecer a lo largo de toda la vida, por lo que a medida que nuestra edad avanza su tamaño es mayor. Está deformidad creciente se da tanto a nivel externo, en la nariz que vemos, como a nivel interno, provocando también deformidades del tabique nasal y dando lugar a una dificultad respiratoria.
Por ello, una deformidad externa de la nariz casi siempre va acompañada de una deformidad por dentro de la misma, aún sin que el paciente se haya dado cuenta, por lo que el tipo de intervención más frecuente es la rinoseptoplastia o septorrinoplastia. A través de ella se aborda tanto la corrección de la deformidad externa como de la interna, “haciendo no solo que la nariz sea más bonita sino que además funcione correctamente”, subrayan los especialistas de Otorrinolaringología de la Policlínica.
En definitiva, la rinoplastia ultrasónica está especialmente dirigida a todos aquellos pacientes que no respiran bien y necesitan una corrección del tabique nasal para respirar mejor, además de aquellos que quieran cambiar la forma de su nariz para conseguir una mejor armonía en su rostro, teniendo o no dificultad respiratoria nasal.
Los especialistas confirman que la rinoplastia convencional va a dejar de realizarse ya que este nuevo instrumento ultrasónico permite un control de la cirugía muy superior al método tradicional. Si bien el tiempo de la intervención puede variar siempre en función del tipo de paciente, la duración media de esta revolucionaria técnica quirúrgica nasal está entre dos y tres horas.